martes, 13 de enero de 2009

Sidreria Santa Barbara, Cordoba, Avd. Aeropuerto.

Como decimos en la presentación del blog, está muy bien lo de tener un bar favorito, al que vas desde siempre, al que alguien te llevó un día por que también era su bar de toda la vida. Este lugar para nosotros y hasta hace unos meses es una Sidrería, la única, que yo sepa, en Córdoba.


Este local, nunca se ha distinguido por la calidad de sus productos, pero digamos que estos han sido siempre de una calidad standar. Decorado con poco mas que un barril de madera y algún cartel publicitario tipo Coca cola o Aguila Amstel.
Su éxito, mas que nada en estudiantes y jóvenes en general con paga semanal modesta tirando a reducida, radica en que con cada consumicion ponen tapa a elegir. Cosa que esta muy de moda últimamente por los bares de la zona.
Este bar, siendo un bar corriente, el pasado mayo cambio de dueños. Nosotros, que por temas laborales, lo hemos un poco abandonado el pasado año, volvimos después de las vacaciones que se toma el local en verano.

Por estas fechas ya estábamos al corriente del cambio de dueños, pero nunca nos imaginamos que el cambio llegaría a tal extremo.
El producto estrella de la casa es la Sidra, no tenían ni sabían cuando iban a tener, tiempo después volvimos y seguían sin tener, al no tener sidra no tenían por ejemplo uno de los platos mas demandados de la carta que son los "chorizos a la sidra". Que en una Sidrería no haya sidra... ya es un punto menos a su favor, tampoco tenían patatas asadas, que es una de las tapas mas demandas, ni cabrales, ni salsa mojo-picón. La carta del Santa Barbara nunca ha sido muy amplia, pero he de aclarar que, en los muchos años que llevo yendo a este local, los canapés de cabrales, las patatas asadas, los montaditos con mojo-picón y la sidra son lo mas apetecible de esta.
Pues sin nuestras tapas favoritas nos conformamos con pedir tres montaditos de lomo. Después de casi 10 minutos el camarero vino a tomarnos nota, pero una nota muy grande, estuvo escribiendo casi un minuto "3 montaditos de lomo". Si dices un minuto no suena a mucho, pero cronometrate y escribe en un papel "3 montaditos de lomo" apenas llega a los 3 segundos, 5 si lo haces con caligrafía mozarabe. Aunque lo mejor no fue lo mucho que tardó en escribir la comanda sino lo poco que tardo en volver para preguntarnos que era lo que le habíamos pedido. A mi personalmente, me entraron ganas de pedirle la libreta para ver que era lo que había estado escribiendo antes, cosa que no hice por temor a encontrarme un dibujito de alguno de nosotros por que si no no me explico ¡¡¡que (me vais a perdonar la expresión) LECHE era lo que había escrito antes!!!. Como punto gracioso, imaginaros la cara que se nos quedó a nosotros.
Casi tres cuartos de hora después nos sirvieron los tres montaditos. Tres Cuarto de hora, si señores, por una vez en la vida no estoy exagerando lo mas mínimo, tres cuarto de hora, 45 minutos en los que ningún camarero apareció por la terraza ni para dar un recado. Yo, que he trabajado en este oficio durante muchos años, suelo fijarme en detalles que la gente no se fija, como por ejemplo, que en esos 45 minutos, no se sirvió nada, ni entro ningún cliente al bar, es decir, no se tomaron comandas nuevas que tuvieran ocupados a los camareros, si no se estaba sirviendo bebida, y la comida tampoco salia, ¿¿Que hizo el personal de este local en esos 45 minutos?? Echaron un partido de fútbol sala??
Cuando por fin aparecieron los dichosos montaditos, por llamarlos de alguna manera, nos encontramos con lo siguiente. Pan, un mini bollo de estos que vienen precocidos para terminar de hacerlos en el horno, crudo, un filete de lomo casi inexistente y frío, y una hoja de lechuga sin lavar, todo frío Ya he dicho antes que la cocina del Santa barbara nunca ha sido su punto fuerte, pero antes, podías distinguir los ingredientes, ademas de servirte las tapas calientes.
Con respecto a la limpieza del local, no hay nada que decir, simplemente no existe.

Volvimos un tiempo despues con la esperanza de que los nuevos dueños se hubieran centrado un poco, pero no hubo éxito. Decir que en esta ocación los resultados fueron casi tan malos como los primeros. Siento comunicarles que sobre este local no escribiremos mas, por la sencilla razón de que no volveremos a ir BAJO NINGUN CONCEPTO.

Resumiendo, no os recomendamos ir a la Sidrería Santa Barbara, mal servicio, mala cocina, mala limpieza.

Fdo. Un Señor de Cuenca


La Tagliatella. Córdoba. C/ Jesús María, 6

¿Vamos a un italiano?

El pasado verano, visitando a unos señores de Jaén, tuve la oportunidad de comer en un restaurante italiano que me llamó la atención por lo abundante de sus platos y la calidad de los mismos.

Hace un par de meses, en Córdoba (pueblo después de todo en el que las noticias vuelan), abrieron un nuevo restaurante italiano. La primera vez que lo pisé, debido a lo recargado de su decoración, quedó más que claro que se trataba de la misma cadena de restaurantes que visité en Jaén: La Tagliatella.

Mi primera sorpresa fue, desde luego, que se trataba de una franquicia. No lo parece. La calidad está muy por encima de la media que suelen tener las franquicias de pasta italiana (y el precio, claro, también).

El local se encuentra en plena calle Jesús María, junto a la Plaza de las Tendillas de Córdoba. Nada aconsejable desplazarse hasta allí en coche, pues el aparcamiento no es que sea escaso, sino más bien inexistente. Lo más cercano, el Paseo de la Victoria. Sin embargo, es más recomendable usar autobús, ya que la mayoría pasan de las líneas pasan por la zona.

Admiten reserva, opción más que recomendable especialmente los fines de semana, donde en horas punta puede ser toda una odisea encontrar mesa.

Una vez dentro, la decoración del local llama la atención por no tratarse del típico italiano con torres de Pizza por todas partes, sino que se basa en una decoración quasi barroca, en tonos rojos burdeos, con lámparas rimbombantes y artesonados en el techo. Una vez sentados, el espacio vital de cada comensal es suficiente. No especialmente espacioso, pero suficiente.

El surtido de la carta parece poco amplio a primera vista, hasta que vemos el truco que esconde, que no es otro que el uso de combinaciones de n elementos tomados de dos en dos... Esto es, unas listas con tipos de pastas -normales y rellenas- y otra con salsas. El cliente elige su tipo de pasta y su salsa entre una selección de raviolis, tortellinis, macarrones e infinidad de pastas rellenas que no había visto en mi vida, a cual más llamativa a nuestro bien cuidado aparato digestivo.

Además, existe un buen número de pizzas, así como risottos, lasañas, canelones, ensaladas y demás. Los postres, como el resto de carta, abundantes y exquisitos.

La carta de vinos ofrece una breve pero buena variedad, siendo la elección preferida de un señor que escribe el lambrusco rosado, espumoso que se sube a la cabeza con pasmosa facilidad.

Hay que tener muy en cuenta que los platos van BIEN servidos. Probablemente una ensalada para compartir entre 3 ó 4 y un plato por cabeza será incluso demasiado para algunos comensales de menor capacidad estomacal.

El servicio, en general, bueno. Sin embargo, pecan de exceso de tiempo en servir, siendo especialmente molesto el tiempo de espera entre platos. El personal (al menos los camareros) es en su mayor parte masculino, joven y agradable.

Como ya he dicho, la cantidad de comida por ración es llamativa, y la variedad de pastas también. Las salsas combinan las tradicionales bolognesas y carbonaras con productos más innovadores, con uso de diferentes quesos, frutos secos, verduras confitadas -también incluidas en algunas ensaladas-...

El precio medio de cada comensal oscila entre los 25 y los 30€, más que razonable para la calidad que encontramos.

Como valor añadido por mi parte, en el local no se permite fumar.

Que ustedes lo disfruten.

Fdo: Un señor de Murcia

lunes, 12 de enero de 2009

Dandonos a conocer...

Para celebrar nuestra mención en el Diario Córdoba estrenamos cabecera, esperamos que os guste y desde aquí agradecer a Manuel Ruiz su reseña sobre nuestro blog que podeis leer tambien en la web del Diario Cordoba

sábado, 10 de enero de 2009

Marisqueria La Almadraba, Cordoba, Plaza del Moreal.

La verdad, no somos muy aficionados a las modas, y queriendo huir de estas, siempre buscamos sitios tranquilos, que no esten atestados de gente y sobre todo, en los que puedas aparcar el coche facilmente.

Por eso, al ver como estaba el centro comercial El Arcángel en estas fechas, decimos darnos una vuelta por si habia algo cerca para almorzar que mereciera la pena. Tardamos menos de 5 minutos andando en encontrar una plaza que ofrecia gran variedad de posibilidades, restaurantes, bares, mesones, bocadillerias, creperias, pizzerias, cafeterias, heladerias, confiterias, asadores de pollos y hasta un kebap. Probamos suerte y nos metimos en uno de los restaurantes.

La Almadraba, que asi se llama este local, es un restaurante de ambiente familiar, con apenas 8 o 9 mesas dentro, decorado en colores calidos el local evoca el ambiente marinero de su nombre.
En el exterior cuenta con una enorme terraza en la que nos podemos sentar en invierno a disfrutar de mañanas soleadas o en verano de la suave brisa cordobesa.
La limpieza del local es absoluta, ademas, si nos acercamos a la barra, podremos ver la cocina al completo, pues cuenta con una parte abierta en la que podemos apreciar la manipulacion de los alimentos asi como el estado de la misma.

El personal de este restaurante, ha sido durante sus primeros años un tanto variable, el equipo, formado principalmente por los dos socios propietarios, cuenta ademas un camarero fijo, y otros eventuales dependiendo del flujo de clientes, y un cocinero fijo y algunos pinches, estos tambien eventuales. Esta plantilla, a exepcion de los propietarios ha ido rotando durante los ultimos años, aunque desde hace ya un año aproximadamente conservan a la misma plantilla.
Lo malo de que el personal de un restaurante varie tanto, es que el cliente no termina nunca de tomar contacto con el local. A todos nos gusta llegar y decir "ponme lo de siempre".
Ademas, al variar tambien el personal de cocina, los platos tambien han variado bastante.

En la carta, nos podemos encontrar platos de todas las índoles, desde el tan tipico flamenquin cordobes, hasta berengenas con crema de gambas y jamon.
Aunque el punto fuerte de la carta son los pescados y mariscos. Su exquisita dorada o sus navajas a la plancha asi como las almejas a la almadraba son una muestra de lo que nos puede ofrecer este restaurante.
Con precios medios de 15 € por persona, podremos degustar de una comida casera y recien hecha en este agradable lugar.
La plaza en la que esta situada cuenta con un mini-parque con columpios para los mas pequeños, con aparcamiento abundante por la zona y es totalmente peatonal. Ideal para familias con niños.
Para nosotros, este restaurante merece la pena ser visitado. Asi como la plaza en la que se encuentra, de la que tenemos pensado hacer un articulo con todos los locales que en ella se encuentran.

Esperando sea todo de su agrado, se despide:
Un Señor de Cuenca

miércoles, 7 de enero de 2009

Café Salón Continental. Granada. Calle Seminario, 3



Durante las fiestas navideñas aprovechamos para visitar la capital granadina y como bien sabida es la fama de sus tapas no pudimos resistir la tentación de visitar alguno de los locales más conocidos, no solo por sus tapas sino, como en este caso, por sus actividades.

El Continental es un local de gran tamaño y diversas salas, una gran cantidad de mesas y un número enorme de juegos de mesa a libre disposición de todos sus clientes. Y es que el gran atractivo de este local no son ni sus bajos precios ni sus tapas, como podría pasar en otros locales visitados, sino la posibilidad de pasar una tarde más que entretenida jugando a la última revisión de todo un clásico como el Risk o quizás optar por juegos algo más avanzados en esta afición de lanzar dados y la estrategia como son La Fuga de Colditz o juegos típicos de las fiestas como el Party&Co.

Siguiendo la tradición típica de la ciudad incluso en esta cafetería podemos degustar tapas, en forma de frutos secos o gominolas, pero en cualquier caso no nos quedaremos sin ellas.

Al local acude todo tipo de público, incluida una peña madridista, pero no es raro ver a gente joven o madura jugando a las cartas, ajedrez, damas, disfrutar de alguna de sus dos mesas de billar o a cualquier otra cosa susceptible de jugarse sobre mesa o tapete verde... incluso dispone de un ordenador con conexión a internet para uso de los clientes.

El ambiente aunque a veces algo cargado al ser un local donde se permite fumar es excelente en cuanto al trato, pues uno se siente siempre cómodo en el lugar cuando empieza a preparar las fichas para su partida.

Los precios pueden ser algo elevados si se miran desde el exterior y sin considerar los motivos para acudir allí (café a 2 euros, refrescos a 2,50 €) , pero la permanencia en el local está asegurada por bastantes horas, en nuestro caso desde las cuatro y media de la tarde hasta la una de la madrugada, con un coste medio por cabeza de siete euros y medio. Aunque no los probamos el local ofrece tambien bocadillos para los que ocupen muchas horas con sus juegos de mesa.

Como dato añadido en el local se imparten clases de baile, magia, etc. así como tener en su sotano la sede de una asociación local de jugadores de rol que reciben un descuento en las bebidas como parte de su cuota. Esto compone ya un excelente panorama para los aficionados a las cartas, tableros o demás aficiones de salón, siendo este local altamente recomendable, ahora si me disculpan, me he dejado a medias una conquista mundial con soldaditos de plastico por vanguardia...

Fdo. Un señor de Soria

martes, 6 de enero de 2009

La Espumita, Cordoba, Glorieta Almogavarez

Hoy, despues de mas de un mes sin escribir, por mortivos laborales, queremos inaugurar el año hablando de un nuevo hallazgo.

Situado en la glorieta Almogavarez, en una esquina privilegiada, nos encontramos esta nueva cerveceria "La Espumita".

Este local provisto de una amplia terraza, tiene una carta diversa en la que nos podemos encontrar desde revueltos variados hasta carnes ibericas.

El plato mas caro de la carta, si no recuerdo mal, eran unos 12 €, las raciones oscilan entre los 6 y los 9 euros, pero son abundantes. La comida, de muy buena calidad.

Nosotros, para una pareja, pedimos ensaladilla, lechuga al ajillo, media racion de calamares y puntas de solomillo. Todo buenisimo, aunque hay que aclarar que la lechuga al ajillo no son los tipicos cogollos, si no lechuga cortada muy fina con ajo por encima. Los calamares como los de mi madre, nada de aros de pota que parecen chicle.

A la comida le damos un 8.

Los empleados muy atentos, rapidos y pendientes de todo, aunque el sitio estaba atestado de gente, no tardaron ni dos minutos en tomarnos nota y lo pedido tardo poco en ser servido.

El local esta bien instalado, comodo para llegar a la barra o a los baños. Toda la fachada del local son unas enormes cristaleras que dejan pasar el solecito y dan una sensacion de amplitud añadida que esta muy bien.

Por su situacion tiene la ventaja en invierno de que da el sol todo el dia, por lo que se puede aprovechar la terraza hasta ultima hora de la tarde, y en verano al estar en una esquina tan despejada aprovecha la mas minima corriente de aire que haya, punto muy a su favor en los veranos cordobeses.

En definitiva, el sitio esta muy bien. Nosotros lo recomendamos
De todas formas debido a que solo hemos ido una vez actualizaremos este tema con nuestras proximas visitas.

Fdo. Un Señor de Cuenca