Abrimos nuestro blog, con un nuevo descubrimiento que hemos hecho hace poco. El Burrito Loco.
Esta cantina mexicana la podemos encontrar en el barrio de Ciudad Jardín, en la Plaza de la Palmera.
Lo primero es decir que si vas a frecuentar cualquier local de este atestado barrio, vayas en autobús, en taxi o andando, ya que es practicamente imposible aparcar el coche, pero si aun así decides ir en auto, a unos doscientos metros se encuentra el aparcamiento de la Plaza de Toros, donde no es muy difícil aparcar, eso si, previo pago al gorrilla de turno.
El pasado viernes, tras estar 20 minutos dando vueltas con el coche, llegamos al Burrito Loco, pensamos que tendríamos que esperar cola, ya que en una de las vueltas vimos la puerta atestada de gente, sin embargo, al llegar nos sentaron de inmediato.
El local hay que decir que tiene una decoración un tanto peculiar, y no me refiero a mexicana, por que en realidad lo único que parece mexicano es la pintura de las paredes, por el colorido nada mas.
Cualquiera de los objetos que encontramos en el local están en venta, incluidos los floreros que adornan las mesas, esto supongo que lo habrán hecho debido a la "afición" que tenemos en España de que se nos peguen las cosas a la mano. Pero bueno, no me parece mala idea, lo malo es que apenas distingues bien los rasgos de las esculturas que hay puestas a la venta ya que la luz del local es pésima. Apenas hay puntos de luz y la carta mas que leerla la tienes que intuir.
Nosotros, que íbamos con hambre, pedimos un menú degustacion, 11,95€ . Esto es, 5 platos cerrados y uno a elegir, el primero de ellos es una escueta ensalada con una salsa rosa que deja un poco que desear, pero el resto de platos se amoldan perfectamente a la temática del local. Un poco picante todo, eso si.
Las camareras, por llamarlas de alguna manera, son un tanto... bueno digamos que inexpertas. Pedir las cosas unas 5 veces digamos que no nos gusta a ninguno, preguntar algo de la carta y que el camarero no lo sepa, mucho menos. Que la muchacha que tienen fregando los platos, salga de la cocina con los guantes de goma paseándose por las mesas para coger los platos vacíos... tampoco es muy estético. A nuestro parecer el servicio podría mejorar bastante.
La dueña del local, que esta allí siempre trabajando, es una mujer agradable, que habla con los clientes y siempre pregunta "¿que tal todo, todo bien?" cuando pasa por tu lado, pero aun así, descuida un poco el trato con sus empleados delante de la clientela, algo que no soporto. Delante de un cliente no puedes llamarle la atención a un empleado, no da buena imagen. Da la sensacion de que es tu local pero se te escapan las cosas, y hace que el cliente adquiera un prejuicio hacia alguna de las dos personas, camarero o jefe, ya que siempre cuando escuchamos una discusión automaticamente nos ponemos de parte de alguien, aunque no tenga que ver con nosotros. Y eso no es bueno, ya que si la tomamos con el camarero, no querremos ir de nuevo por miedo a ser mal atendidos, y si la tomamos con el dueño, tampoco querremos ir.
Después de comer mucho y beber mas, tuvimos la necesidad imperiosa de ir al baño, y bueno... casi necesitamos una piolet para subir. El baño esta en la plata de arriba del local, a la que se accede por unas escaleras imposibles que ascienden en un plano casi vertical. Es decir, que están demasiado empinadas, escalones poco anchos y muy altos en forma de media luna. Imposibles de subir. Esto quiere decir que si vais a ir con algún minusválido, vaya con sus necesidades hechas.
Terminamos de comer, de beber, de escalar y nos fuimos a dormir, llevábamos un día muy ajetreado y estábamos bastante cansados.
Y ahora viene lo realmente importante:
Si queréis comer mucho por un precio razonable, el Burrito Loco esta bien, pero por vuestro bien, si vais que sea para almorzar, ya que para la cena, se hace un poco pesado, claro que también se puede comer menos... si de todas formas vais y cenáis, solo os daré un consejo, llevad cerca un protector de estomago, por que es un tanto indigesta.
Fdo. Un señor de Cuenca
